Los medios de masas y las artes

15.03.2011 13:48

"El medio es el mensaje". Así decía la famosa tesis de Marshall McLuhan sobre las consecuencias psicosociales de los medios de masas, y que se convertiría en el slogan de los años sesenta. Una generación más tarde, McLuhan profundizó en los signos de la época a partir de los cuales crecía el nuevo panorama de los medios de comunicación: Las industrias de la concienciación transforman la conciencia de las personas y después la cultura, el arte y las formas de conducta.

El término mass media es equivalente a la industria informativa, la recreativa, la industria del consumo y de la concienciación. Sustituyen el arte popular por products prefabricados y desvalorizan el arte hecho por uno mismo y con la que se identificaba, empaquetada sutil y profesionalmente. Las formas de comunicación programadas abarcan todos los ámbitos de la vida, transforman también la importancia del arte. Éste se interesa ahora por los objetos vulgares y triviales del mundo del consumo y la industria recreativa.

El Pop Art puso claramente de manifiesto los "signos de la época". Los artistas juegan con la percepción directa y efímera del observador. La legibilidad del lenguaje visual, la nueva y concreta coincidencia de la forma y el contenido, es una consecuencia de las condiciones productivas de las nuevas imágenes visuales. Las imágenes esteriotipadas y los nombres cosidos que nos recuerdan a las estrellas del cómic, están confrontadas con la frase exhortativa " put a little light in your life". La palabra "light" se ilumina igual que en la poesía visual. Como una "iluminación" apela a las posibilidades creativas del hombre, pero que son reprimidas y entorpecidas por los medios que prometen la "luz".

La diversidad de mensajes de los mass media y su alcance casi ilimitado han estimulado decisivamente a los artistas. El Pop Art pone en evidencia la contradicción entre realidad y producto. Muestra las complejas posibilidades de la percepción se vuelven uniformes y monótonas por la acción de los medios de comunicación.

En las obras de Roy Linchtenstein reaparecen los dramas de las relaciones humanas que el comic había encubierto. Sus cuadros pintados según las viñetas de los comic, que son uno de los entretenimientos más populares.

El arte fue transformado por un aspecto técnico de los procesos productivos de los medios de masas; los medios de masas se producen mecánicamente bajo puntos de vista industriales, es un trabajo anónimo fruto de la cooperación de estudios o fábricas. El artista cambia su entendimiento del arte que hasta entonces había estado determinado por la subjetividad y el individualismo. "Quiero ser una máquina", decía Andy Warhol, el iniciador de la factoría de artistas en Nueva York, donde se crean cuadros reproducidos mecánicamente según modelos fotográficos. También hay aristas importantes como Robert Rauschenberg, Roy Linctenstein. y Jasper Jhons, hablan de la "despersonalización" y el "anonimato" de su trabajo artístico.

El Pop Art ejerve su influencia en la publicidad, el diseño y la industria de las baratijas; retorna a la vida diaria, desvalorizado e innacesible. Para los artistas del Pop Art la imagen de los medios de masas, o incluso los propios periódicos, la radio o la televisión misma, se convierten en tema. El nuevo arte popular es vulgar y está acomodada a la "mentalidad popular".

El "arte culto" de los artistas adquiere una nueva función dentro de esta formación. Ya no son las artes, sino los medios de masas y los intereses comerciales los que contribuyen cada vez más a configurar el entorno.

El arte diagnostica el grado de realidad de los medios y lo que de ello permanece en el hombre. Su expuesto estatus de artistas y la trivialidad de sus cuadros provocan en el público una contradicción aparente respecto al concepto tradicional del arte: ahora el arte puede ser todo aquello que los artistas quieran.